Orientación al logro
¿Se esfuerza la persona para lograr o sobrepasar los objetivos? ¿Asume riesgos calculados para obtener un beneficio concreto?
Definición.
Orientación al logro es la preocupación por realizar bien el trabajo o sobrepasar un estándar. Los estándares pueden ser el propio rendimiento en el pasado (esforzarse para superarlo), una medida objetiva (orientación a resultados), superar los demás (competividad), metas personales que uno mismo se ha marcado o cosas que nadie ha realizado antes (innovación).
- Intenta realizar el trabajo bien o correctamente.
- Expresa frustración ante la ineficacia o la pérdida de tiempo (por ejemplo: lamenta haber perdido el tiempo y quiere hacerlo mejor) aunque no realiza mejoras concretas.
- No pierde de vista los objetivos a lograr en su ámbito de responsabilidad.
- Expresa el deseo de hacer mejor las cosas.
- Utiliza sus propios sistemas para medir y realizar el seguimiento de sus resultados con sus propios estándares (no impuestos por la empresa).
- Puede utilizar nuevos métodos o formas de conseguir los objetivos impuestos por la empresa.
- Es perseverante para conseguir los objetivos, a pesar de los obstáculos.
- Es eficiente, optimiza los recursos y el tiempo en la realización de sus tareas.
- Ambiciosos significa que hay un 50% de posibilidades de conseguir el objetivo, lo que resulta difícil pero no imposible.
- Realiza cambios específicos en el sistema o en sus propios métodos de trabajo para conseguir mejoras en el rendimiento sin establecer ninguna meta específica (por ejemplo: encuentra mejores formas, más rápidas, menos caras o más eficientes de realizar las cosas, mejora la calidad, la satisfacción del cliente, el clima laboral, los ingresos obtenidos, etc.).
- Se esfuerza por lograr los objetivos, superando lo que se espera de ella.
- Busca la excelencia y la mejora continua en la gestión.
- Realiza comparaciones de su rendimiento actual con otros anteriores (por ejemplo: ¿cuando me hice cargo de esto, la eficacia era del 25%; actualmente es del 85%¿).
- Realiza análisis coste-beneficio. Toma decisiones y establece prioridades y objetivos sopesando "recursos utilizados y resultados obtenidos".
- Hace continuas referencias al beneficio potencial, a la rentabilidad o al análisis coste-beneficio.
- Analiza los resultados empresariales.
- Asume riesgos empresariales calculados. Ej.: Compromete recursos importantes y/o tiempo para mejorar los resultados, es decir, mejorar el cumplimiento, lograr objetivos ambiciosos, etc.